Hola a todos, los invito a que vengan con nosotras a festejar los primeros cinco años de Sol Natalia.
Ella es una pequeñita que vino al mundo en noviembre del 2002 para ocupar el espacio que estaba llenándose de telarañas en mi corazón.
Es sumamente especial y creo que aquellos que han tenido la fortuna de conocerla ya se habrán dado cuenta de ello.
Canta y baila todo el día; pareciera como si la música y la danza le hubieran sido administrados a través del cordón umbilical.
Le encanta ver la tele, sobre todo los Padrinos Mágicos y Art Atack. Es una fanática de las acuarelas y y las crayolas, con las que plasma maravillosamente en papel sus alegrías y tristezas, que no son muchas (hasta ahora).
Adora los animales, pero tiene especial predilección por los caballos y cualquier tipo de cachorritos.
Le gusta mi pizza, mis calditos de pollo y el espaguetti que prepara su papá. Sobre todo si está acompañado de música de guitarra en vivo.
No le gustan la oscuridad ni las peliculas de terror; además de los tomates y el huevo, por más que le hablo de sus beneficios y nutrientes.
Pasamos nuestro poco tiempo libre leyendo cuentos y jugando en el agua, aunque ésto último lo evito frecuentemente por sus ataques intermitentes de tos invernal.
Quisiera ser una mamá normal; levantarme y preparar con calma su desayuno. Esperarla cuando llegue de la escuela con la comida lista y calientita. Disfrutar las tardes jugando y leyendo o llevándola a sus clases de danza o de inglés. Pero no es así: Le toqué yo de mamá.
La Sol que corre por las mañanas para poder llegar a tiempo a su escuela y al trabajo. Dándole licuados apurados con popote en el asiento trasero del carro, mientras le abrocho los zapatos o le arreglo el fugaz peinado que intento controlar con ligas y gel.
Aquella que busca su espacio los viernes para relajarse con una charla amena, actualizante y una cerveza en la mano con sus amigas a un lado. Quien tiene dos trabajos para no tener que decir que "no" en la sección de galletas o juguetes del supermercado.
Esta Sol le tocó a Natalia. Pero es la misma que disfruta todos los días verla sonreír mientras se lavan los dientes; la misma que busca los mejores cuentos para leerlos con calma antes de dormir. La que le inventa canciones, la que duerme con un bracito sobre el estómago, la que busca y encuentra sus aretes extraviados bajo la cama. La que corre a San Pedro a buscar un caballo para que ella lo acaricie...
Conozco a mi hija y estoy segura que ella no quisiera UNA MAMÁ NORMAL.
Los esperamos...
Ella es una pequeñita que vino al mundo en noviembre del 2002 para ocupar el espacio que estaba llenándose de telarañas en mi corazón.
Es sumamente especial y creo que aquellos que han tenido la fortuna de conocerla ya se habrán dado cuenta de ello.
Canta y baila todo el día; pareciera como si la música y la danza le hubieran sido administrados a través del cordón umbilical.
Le encanta ver la tele, sobre todo los Padrinos Mágicos y Art Atack. Es una fanática de las acuarelas y y las crayolas, con las que plasma maravillosamente en papel sus alegrías y tristezas, que no son muchas (hasta ahora).
Adora los animales, pero tiene especial predilección por los caballos y cualquier tipo de cachorritos.
Le gusta mi pizza, mis calditos de pollo y el espaguetti que prepara su papá. Sobre todo si está acompañado de música de guitarra en vivo.
No le gustan la oscuridad ni las peliculas de terror; además de los tomates y el huevo, por más que le hablo de sus beneficios y nutrientes.
Pasamos nuestro poco tiempo libre leyendo cuentos y jugando en el agua, aunque ésto último lo evito frecuentemente por sus ataques intermitentes de tos invernal.
Quisiera ser una mamá normal; levantarme y preparar con calma su desayuno. Esperarla cuando llegue de la escuela con la comida lista y calientita. Disfrutar las tardes jugando y leyendo o llevándola a sus clases de danza o de inglés. Pero no es así: Le toqué yo de mamá.
La Sol que corre por las mañanas para poder llegar a tiempo a su escuela y al trabajo. Dándole licuados apurados con popote en el asiento trasero del carro, mientras le abrocho los zapatos o le arreglo el fugaz peinado que intento controlar con ligas y gel.
Aquella que busca su espacio los viernes para relajarse con una charla amena, actualizante y una cerveza en la mano con sus amigas a un lado. Quien tiene dos trabajos para no tener que decir que "no" en la sección de galletas o juguetes del supermercado.
Esta Sol le tocó a Natalia. Pero es la misma que disfruta todos los días verla sonreír mientras se lavan los dientes; la misma que busca los mejores cuentos para leerlos con calma antes de dormir. La que le inventa canciones, la que duerme con un bracito sobre el estómago, la que busca y encuentra sus aretes extraviados bajo la cama. La que corre a San Pedro a buscar un caballo para que ella lo acaricie...
Conozco a mi hija y estoy segura que ella no quisiera UNA MAMÁ NORMAL.
Los esperamos...
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